Escort Prepago Marian
Ayala
Hola, mi nombre es Mariam , soy una dama de compañía en Bogotá de cabello negro hermoso y sensuales ojos Verdes ... puedes ver en mis fotos mi hermoso cuerpo, labios sensuales y actitud perfecta
| Edad | 30 |
| Color de piel | Blanca |
| Tamaño de busto | D |
| Tamaño de cola | Grande |
| Contextura | Atlética |
| Estatura | 167 CM |
| Ubicación | BOGOTÁ |
| Color de ojos | VERDES |
| Color de pelo | NEGRO |
| Idiomas | Español e inglés báscio |
| Intereses | Politica, Negocios, Actualidad |
| Comida | Italiana |
| Bebidas | vino |
| Estilo de ropa | Casual |
| Cirugías estéticas | Senos |
| Servicios adicionales | Parejas,Trios,Anal,Oral Natural |
1 Hora
COP 230,000.00
2 Horas
COP 370,000.00
5 Horas
COP 670,000.00
Medio de Pago:
Llama o escribeme, la pasaremos delicioso (Telegram, Whatsapp) -> (+57)| 305-333-9946|
Más perfiles:
30
may.
Por que el servicio es Bueno con algunas escorts y con otras no?
Esta es una pregunta que muchos usuarios se hacen, sobre todo aquellos que son usuarios habituales de nuestros servicios en Bogota y Medellin. Si bien es cierto que la química influye también es cierto que existen escorts mas profesionales y complacientes que otras. En La Celestina lo primero es la escort, pero a la par con el usuario del servicio, ambos son nuestros clientes, a la escort debemos garantizarle condiciones satisfactorias de seguridad, privacidad y de ingreso; pero al usuario debemos garantizarle calidad y satisfaccion, bien sabemos que esperan mucho de nuestra agencia de escorts
18
may.
Empleo prepago y escort Bogotá
Encontrar un empleo en estos tiempos puede ser complicado, pero tener un trabajo de prepago te podrá ayudar a solventar todo lo que necesitas, ya que puede darte estabilidad y solvencia para que puedas resolver todos tus problemas de forma rápida y sencilla
08
jun.
Prepagos Colegialas De las fantasías a tu cama
Todos los hombres hemos fantaseado alguna vez con una atractiva jovencita que está fuera de nuestro alcance. Quizás la vimos en el metro, con su faldita corta, los pechos firmes, y una mirada que solo podría interpretarse como: “Ni en tus sueños”. O, peor aún, gastamos nuestro dinero intentando convencer a una de estas señoritas de pasar la noche con nosotros