Escort Prepago Carolina
Viveros
Hola amor soy Carolina Viveros, una chica prepago de 20 años en Bogotá, de ojos cafés, piel blanca y cabello negro.
Soy una chica guapa de buen cuerpo y hago de todo sin goma, corrida anal, facial, en el culo.
Me gusta tragar la leche, soy una lechera y me encanta chupar los huevos. Soy una zorra en la cama a la que le gusta hacer de todo, no te vas a repentir, ven amor y disfruta un buen masaje anal.
Edad | 20 |
Color de piel | Morena |
Tamaño de busto | B |
Tamaño de cola | Brasilen̈a |
Contextura | Normal |
Estatura | 165 CM |
Ubicación | BOGOTÁ |
Color de ojos | CAFÉS |
Color de pelo | NEGRO |
Idiomas | español |
Intereses | redes sociales, noticias, musica |
Comida | Comida de mar |
Bebidas | champagne |
Estilo de ropa | casual |
Cirugías estéticas | Ninguna |
Servicios adicionales | Parejas,Trios,Anal,Oral Natural |
1 Hora
COP 240,000.00
2 Horas
COP 390,000.00
5 Horas
COP 690,000.00
Medio de Pago:
Llama o escribeme, la pasaremos delicioso (Telegram, Whatsapp) -> (+57)| 305-333-9946|
Más perfiles:
16
dic.
22
jun.
Reservados de lujo en Bogota
Es un secreto a voces que, en muchas discotecas, salas de masajes, clubes e incluso locales sin letrero en la ciudad de Bogotá se ofrecen “reservados” a clientes interesados y que puedan pagarlos. Si bien estos lugares son tan solo un lugar privado donde continuar tus actividades, un reservado de lujo es mucho más que esto. Debido a la complejidad de su situación legal, y aunque están protegidos por vacíos legales en Colombia, son muy discretos. No encontrarás publicidad de estos lugares en la web, mucho menos en las calles. Y, para hacerlo más interesante y misterioso aún, podrás ir solo si te llevan o si alguien que ya haya ido te invita. No llegas a un club de reservados por casualidad.
16
oct.
Sugar baby de azugar o Sugar Daddy de hiel
Contrario a lo que se suele pensar, cuando hablamos de amor es el hombre quien suele enamorarse perdidamente, mientras que la mujer (consciente o inconscientemente) mantiene una actitud fría y calculadora antes de abrirle las puertas al romance.